Dos personas perdieron la vida en el Valle de Tulancingo durante el pasado fin de semana, lo que concretó el feminicidio número 18 en la entidad en lo que va del año y además, el tercer desenlace fatal relacionado con Acatlán en el último mes, considerando a las dos personas que se encontraron ya sin vida en los límites territoriales entre Singuilucan y Zempoala el pasado 07 de septiembre, cuando días antes habían salido del municipio quesero para ir a trabajar.
El primer caso que atrajo la atención mediática sobre Tulancingo ocurrió la tarde del viernes 13 de octubre a plena luz del día y a las afueras del conocido restaurante La Preferida, que también funciona como paradero de autobuses. Aquí, una mujer en compañía de su madre y de su hija menor de edad, recibió varios disparos a quemarropa que le impactaron en el pecho. Aunque casi de inmediato se desplegó un fuerte operativo en la zona para dar con los artífices, sigue sin haber mayores novedades. La mujer falleció al interior de su camioneta, una tipo minivan color vino, mientras su madre la sostenía por la cabeza.
Dicho feminicidio es el primero del año que ocurre en el municipio de Tulancingo, sin embargo, se suma a otros 17 que tuvieron lugar en Zacualtipán (dos ocurrieron aquí), Mixquiahuala, Apan, Tula de Allende (dos casos), Mineral de la Reforma, Tepeapulco, Chapulhuacán, Tizayuca (hay dos casos), Zempoala y Pachuca. De los cuatro restantes que se informaron a lo largo del año, no existen suficientes datos oficiales para confirmar en dónde ocurrieron.
En ese sentido, el segundo hallazgo ocurrió en la localidad de Alcholoya en el municipio quesero de Acatlán, también del Valle de Tulancingo. Fue casi a las tres de la tarde cuando vecinos reportaron una movilización inusual de cuerpos de la policía así como de ambulancias. Más tarde, la dirección de Seguridad Pública municipal confirmó que cerca del punto conocido como Los Arcos, un hombre ya sin vida estaba al interior de una camioneta color negro, con placas del Estado de México.
Fuentes extraoficiales confirmaron que el occiso fue identificado como Claudio N., de 40 años de edad, habitante de la localidad de Almoloya, también en Acatlán. El cuerpo habría sido reconocido por su hija, tras la llegada e intervención de los agentes ministeriales quienes a su vez constaron que el hombre fue ultimado a balazos y posteriormente abandonado su cadáver en dicho paraje.