En una palmera ubicada en parte de la zona despoblada que comprende la colonia Jorge Obispo, de Pachuca, fue localizado sin vida un hombre, quien fue plenamente reconocido como vecino de ese lugar.
Carlos estaba colgado del cuello con un lazo atado en lo alto de la palmera. Según la información proporcionada por autoridades de seguridad el sujeto era joven y probablemente decidió por motivos desconocidos, atentar contra su existencia.
Cuando los habitantes del lugar vieron la impresionante escena dieron aviso a los servicios de emergencia, indicando la presencia del cuerpo en la prolongación Cerezo. Nadie se atrevió a mover el cuerpo para no interferir en posibles responsabilidades.
Las autoridades policiales confirmaron el deceso y acordonaron la zona para evitar el paso de curiosos, en tanto se dio aviso a personal forense de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo.
Al momento del hallazgo el hombre portaba pantalón de vestir, camisa y un saco; su familia fue notificada sobre el lamentable acontecimiento a fin de realizar los trámites correspondientes y poder reclamar el cuerpo para darle sepultura.