Sobre un enorme rastro de líquido hemático, en tierras de cultivo aledañas al sitio conocido como Rancho Godínez, fue localizado el cuerpo sin vida de un hombre, quien hasta el momento se desconoce su identidad, quién habría muerto a causa de una lesión contundente en la parte superior de la cabeza.
El descubrimiento fue realizado por un grupo de trabajadores del campo pertenecientes a la colonia El Cerrito, cuando avanzaban sobre una vía de terracería que se localiza a escasos metros del conocido conjunto habitacional.
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Mientras recorrían el camino vecinal percibieron un aroma fétido que emanaba de la extrema izquierda de la vía, por lo que al acercarse al sitio advirtieron que se trataba de un cuerpo humano.
Presuntamente, los campesinos le llamaron en repetidas ocasiones, pero al ver que no respondía decidieron notificar el hecho a las corporaciones policiales y de socorro.
Al lugar arribaron elementos de las corporaciones policiales de la región quienes se percataron que el cuerpo yacía inmóvil en posición decúbito ventral.
Pronto, al sitio arribaron paramédicos de la Delegación de Cruz Roja, Delegación Zempoala, quienes corroboraron que el individuo ya no contaba con signos vitales y presentaba una lesión en el cráneo de la que emanó una importante cantidad de líquido hemático.
De acuerdo al parte médico, no fue necesaria la toma de signos vitales ya que el cuerpo presentaba un aspecto cianótico y características físicas que determinan que la muerte habría ocurrido hacía varias horas antes.
Con base a lo que pudieron apreciar se trataba de una persona de complexión delgada, tez morena que vestía una playera en color blanco, pantalón negro y tenis color obscuro.
Posteriormente, como parte de los protocolos legales, personal especializado en criminalística arribó al sitio para realizar el levantamiento de indicios, proceso al que prosiguió el de agentes del Grupo de Homicidios y del Servicio Médico Forense, quienes se llevaron consigo el cuerpo.
