/ viernes 1 de diciembre de 2017

Candidatos independientes y chapulines van por la gubernatura de Jalisco

El PRI con más aspirantes, entre ellos Arturo Zamora

Entre la efervescencia de los candidatos independientes y el fenómeno de los llamados “chapulines”, el proceso electoral en Jalisco toma fuerza, algunos aceleran el paso y las distancias en las encuestas se acortan. Son al menos quince los que han levantado la mano, ocho de ellos ligados a partidos y el resto surgen como ciudadanos para anotarse y tratar de competir.

Aún con todo y ello, la lista se depurará en los próximos días, cuando el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana analice a conciencia -para ello amplió el plazo a 48 horas- la lista de 157 aspirantes a candidatos independientes para los distintos cargos como son gobernador, que suman siete; presidentes municipales y diputados locales.

Mientras esto sucede, en los partidos políticos se preparan para estos días, que es cuando la mayoría realizarán sus procesos internos para obtener al abanderado que irá en búsqueda de alcanzar la gubernatura de Jalisco, que precisamente hace cinco años recuperó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) luego de tres sexenios panistas.

Para esta misión hay varios anotados, pero solo cuatro con amplias posibilidades: El senador con licencia y líder de la CNOP, Arturo Zamora, sin duda el político jalisciense mejor posicionado a nivel nacional y también en las encuestas priistas, además de que ya recibió el visto bueno del gobernador Aristóteles Sandoval, de hecho considerado como el único que se considera podría dar pelea. Sin embargo, quien fue secretario de gobierno al principio de la actual administración encuentra los principales obstáculos dentro de su partido y en caso de decidirse, enfrentaría el principal riesgo del voto traicionero en el PRI.

Tres secretarios surgidos del gabinete estatal aspiran a ser por su parte los abanderados del tricolor. El exfiscal Eduardo Almaguer Ramírez, el que fuera titular de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social, Miguel Castro, y se sumaría a ellos Francisco Ayón López, quien ayer dejó la Secretaría de Educación.

El adversario a vencer es el actual alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, que tiene tres años encabezando las encuestas y que aunque algunos de sus detractores afirman que va a la baja, la realidad es que hasta ahora no hay ninguno que le supere. Solo los del PRI aparecen dándole batalla.

Empieza a “pintar” Morena de la mano del doctor Carlos Lomelí Bolaños, que luego de que se ha resuelto por parte de Andrés Manuel López Obrador, que será el coordinador en Jalisco, todo parece indicar que será el candidato al gobierno de Jalisco y en poco tiempo se metió dentro de los encuestados.

Es de destacar la efervescencia de los aspirantes a candidatos independientes, nada menos un total de 152 ciudadanos se registraron ante el Instituto Estatal Electoral de Jalisco. Son 79 aspirantes a las presidencias municipales, 66 a diputado local y siete a gobernador.

Vicente Fernández Abarca (hijo del Charro de Huentitán) y Salvador Cosío Gaona. Revive además Raúl Octavio Espinoza Martínez, que fuera el primer secretario de gobierno panista en la historia de Jalisco al lado del entonces gobernador Alberto Cárdenas Jiménez. Para estos aspirantes la ley los obliga a recabar 58 mil firmas.

Desde el 2015 los aspirantes independientes son de todos los colores y sabores.

Entre la efervescencia de los candidatos independientes y el fenómeno de los llamados “chapulines”, el proceso electoral en Jalisco toma fuerza, algunos aceleran el paso y las distancias en las encuestas se acortan. Son al menos quince los que han levantado la mano, ocho de ellos ligados a partidos y el resto surgen como ciudadanos para anotarse y tratar de competir.

Aún con todo y ello, la lista se depurará en los próximos días, cuando el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana analice a conciencia -para ello amplió el plazo a 48 horas- la lista de 157 aspirantes a candidatos independientes para los distintos cargos como son gobernador, que suman siete; presidentes municipales y diputados locales.

Mientras esto sucede, en los partidos políticos se preparan para estos días, que es cuando la mayoría realizarán sus procesos internos para obtener al abanderado que irá en búsqueda de alcanzar la gubernatura de Jalisco, que precisamente hace cinco años recuperó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) luego de tres sexenios panistas.

Para esta misión hay varios anotados, pero solo cuatro con amplias posibilidades: El senador con licencia y líder de la CNOP, Arturo Zamora, sin duda el político jalisciense mejor posicionado a nivel nacional y también en las encuestas priistas, además de que ya recibió el visto bueno del gobernador Aristóteles Sandoval, de hecho considerado como el único que se considera podría dar pelea. Sin embargo, quien fue secretario de gobierno al principio de la actual administración encuentra los principales obstáculos dentro de su partido y en caso de decidirse, enfrentaría el principal riesgo del voto traicionero en el PRI.

Tres secretarios surgidos del gabinete estatal aspiran a ser por su parte los abanderados del tricolor. El exfiscal Eduardo Almaguer Ramírez, el que fuera titular de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social, Miguel Castro, y se sumaría a ellos Francisco Ayón López, quien ayer dejó la Secretaría de Educación.

El adversario a vencer es el actual alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, que tiene tres años encabezando las encuestas y que aunque algunos de sus detractores afirman que va a la baja, la realidad es que hasta ahora no hay ninguno que le supere. Solo los del PRI aparecen dándole batalla.

Empieza a “pintar” Morena de la mano del doctor Carlos Lomelí Bolaños, que luego de que se ha resuelto por parte de Andrés Manuel López Obrador, que será el coordinador en Jalisco, todo parece indicar que será el candidato al gobierno de Jalisco y en poco tiempo se metió dentro de los encuestados.

Es de destacar la efervescencia de los aspirantes a candidatos independientes, nada menos un total de 152 ciudadanos se registraron ante el Instituto Estatal Electoral de Jalisco. Son 79 aspirantes a las presidencias municipales, 66 a diputado local y siete a gobernador.

Vicente Fernández Abarca (hijo del Charro de Huentitán) y Salvador Cosío Gaona. Revive además Raúl Octavio Espinoza Martínez, que fuera el primer secretario de gobierno panista en la historia de Jalisco al lado del entonces gobernador Alberto Cárdenas Jiménez. Para estos aspirantes la ley los obliga a recabar 58 mil firmas.

Desde el 2015 los aspirantes independientes son de todos los colores y sabores.

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