XALAPA. El gobernador veracruzano Cuitláhuac García entrega hoy a Rocío Nahle un estado con siete mil 65 personas desaparecidas, la cuarta cifra más alta en el país; y una incidencia delictiva de 20 mil 272 casos por cada 100 mil habitantes.
Ayer, horas antes del traspaso de poderes entre los morenistas, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo adelantó que el mandatario saliente García Jiménez tendrá un cargo estratégico en su equipo.
“Me da gusto, cariño, nostalgia, muchas cosas, el que el día de hoy se despida Cuitláhuac como gobernador. No se preocupen, se va a ir a trabajar conmigo, ya luego les platico dónde. Se va al Gobierno federal, ya en su momento les vamos a informar en qué parte importante estratégica del gobierno va a colaborar”, dijo la mandataria al inaugurar el Hospital Psiquiátrico de Orizaba.
Con la salida de García Jiménez, la exsecretaria de Energía se convierte hoy en la primera mujer gobernadora de Veracruz. Su mandato, señalan expertos, enfrenta desafíos como la crisis de personas desaparecidas.
Al inicio del gobierno de García Jiménez, el 1 de diciembre de 2018, Veracruz tenía un registro de tres mil 929 personas desaparecidas, y para el cierre de su administración reporta siete mil 65, que posicionan a la entidad como la cuarta a nivel nacional, sólo detrás de Jalisco, Tamaulipas y el Estado de México, según cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
Para Anaís Palacios Pérez, defensora de derechos humanos en Veracruz y acompañante de familiares de personas desaparecidas, desde 2011 el número de más de siete mil casos es alarmante.
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La crisis, agrega, no es nueva y los esfuerzos de búsqueda han sido insuficientes. En 2021, recordó, las cifras de desapariciones en Veracruz ya superaban las de 2014, uno de los años más complicados en cuanto a desapariciones.
Aunque los datos oficiales muestran avances en la localización de personas, Palacios advirtió que estas cifras deben tomarse con cautela, ya que no todos los casos corresponden a víctimas de delitos y pueden incluir gente localizada sin haber sido secuestrada o desaparecida.
Renato Riveroll Rivera, director del Observatorio Ciudadano de Coatzacoalcos, considera, por su parte, que Veracruz enfrenta una situación compleja por delitos como extorsión, robo a casa habitación y conflictos entre grupos del crimen organizado.
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Señaló que si bien algunos delitos en la región sur del estado disminuyeron, otros como el robo a casa habitación, aumentaron. La extorsión y el cobro de piso, agregó, se mantienen como problemas graves, aunque difíciles de medir con precisión.
“La gobernadora debe enfocarse en combatir la extorsión y el cobro de piso. Aunque todos los delitos son importantes, considero que este en particular es el que más lastima y afecta la economía veracruzana (...) En mi opinión, la extorsión será el principal desafío a vencer”, aseguró el especialista.