Chiapas está viviendo problemas sociales en al menos ocho municipios, donde aumenta la tensión y la inseguridad para la población.
El pasado martes 21 de junio, en la capital Tuxtla Gutiérrez, estudiantes de la Escuela Normal Manuel Larráinzar de San Cristóbal de Las Casas, atacaron las instalaciones de la Secretaría de Educación; con el rostro cubierto, con botes de aerosol, palos, botellas con gasolina y fierros, ingresaron e incendiaron parte del inmueble.
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Ellos exigen plazas automáticas en el sistema educativo estatal sin tener que pasar por examen de oposición.
Luego se enfrentaron con elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) cuando se manifestaban a las afueras de Palacio de Gobierno, de donde fueron relegados por antimotines.
En la Frontera Comalapa, grupos armados mantienen una disputa por el territorio, principalmente en la zona del Ejido San Gregorio Chamic, donde la población ha reportado constantes enfrentamientos.
Esa región colindante con Guatemala, es un paso de migrantes provenientes de diversas naciones que se internan en Chiapas en su ruta hacia los Estados Unidos, escenario que afecta a Paso Hondo, La Trinitaria, y otros municipios colindantes.
En esa zona la inseguridad es tal que el transporte público ha suspendido el servicio por lapsos. En redes sociales la población advierte que no hay que viajar ni muy noche, ni muy de madrugada, ya que hay registros de desapariciones de personas que viajan por esa vía, por lo que la economía comercial también padece los estragos de inseguridad.
Teopisca, otro municipio de la zona Altos de Chiapas, también ha sido escenario de violencia. El pasado 8 de junio fue asesinado el presidente municipal, militante del Partido Verde Ecologista de México, Rubén de Jesús Valdez Díaz a partir de esa fecha, se ha generado una serie de manifestaciones de la población que ha afectado a este municipio, a Comitán de Domínguez y San Cristóbal de Las Casas para exigir al Congreso del Estado que nombre como su presidenta municipal sustituta a la síndica Josefa María Sánchez Pérez.
Mientras tanto, en el municipio indígena de Oxchuc, los representantes de los pueblos y comunidades no de ponen de acuerdo para avanzar en la organización de la elección de sus nuevas autoridades municipales.
Por sistemas normativos internos sigue despachando el concejo municipal encabezado por el profesor Luis Sántiz Gómez, el cual tiene la obligación de convocar a elecciones con el método, lugar y fecha que acuerden las comunidades. Sin embargo, los desacuerdos se traducen en bloqueos de la carretera San Cristóbal de Las Casas – Palenque.
Por otra parte, en Pantelhó, siguen desaparecidas 21 personas desde julio del 2021. Debido al brote de violencia, fue destituida la autoridad municipal 2018-2021, que encabezaba Delia Velasco, y en su lugar se nombró un concejo municipal encabezado por Pedro Cortés.
Este se encargo de concluir el trienio, en las elecciones del 6 de junio del 2021, cuando fue electo Raquel Trujillo, esposo de la exalcaldesa, sin embargo, nuevamente por violencia, no tomó posesión legal el 1 de octubre, ni llegó al palacio municipal, ni al municipio. Por tanto fue siendo por el Congreso del Estado que nombró otro concejo municipal nuevamente encabezado por Pedro Cortés.
El martes pasado 21 de junio en sesión secreta, a puerta cerrada, los diputados locales destituyeron del cargo de presidente del concejo municipal Pedro Cortés, quien fue detenido por la Fiscalía General del Estado.
Actualmente en el municipio no hay autoridad municipal, por lo que tiene el control el grupo de autodefensa “El Machete”.
El municipio de Ocosingo, que ha sido rehén de la violencia de Oxchuc al quedar incomunicado por bloqueos de la carretera, ha cometido otro agravio, un crimen contra una mujer.
La víctima es Rosa “N” quien fue asesinada durante una serie de manifestaciones violentas. A su vez, el pasado miércoles, fue detenida una persona, Carlos “N”, por el delito de quebrantamiento de sellos y delitos contra la salud, en la modalidad de narcomenudeo.
Aldama y Chenalhó siguen en su lucha por el territorio, lo que ha dejado una estela de muertos y lesionados.
En San Cristóbal de Las Casas prevalece la inseguridad, la gente acusa de este escenario de miedo a integrantes de la organización “Los Motonetos”, y señala que la autoridad local no actúa contra el grupo generador de violencia, el cual mantiene en zozobra a la población y propicia un clima de inseguridad que repercute en la disminución de turistas.
En Berriozábal un sector de la población ha salido a las calles para exigir se edifique en ese lugar las instalaciones de la Escuela Preparatoria Militarizada, una institución creada en el sexenio de Manuel Velasco Coello.
Esta es una inmueble que cuenta con matrícula, personal docente, pero sin espacio físico educativo, y en que la autoridad pretende desaparecer y trasladar a su alumnos a la Preparatoria 6.
A todo esto se suma el problema migratorio en los municipios de la frontera sur, donde miles de migrantes están varados en Tapachula y otros municipios fronterizos en espera de una respuesta por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), que no logra atender eficazmente a los cientos de extranjeros que ingresan día a día a territorio nacional.
Mientras tanto, la población local padece problemas de seguridad y las ciudades no cuentan con la infraestructura adecuada para atender a los migrantes, generando malestar en la ciudadanía y protestas migrantes que afectan a la población con marchas y bloqueos.
Nota publicada en El Heraldo de Chiapas
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